jueves, 8 de enero de 2015

Diez cosas que me gustan de la EOS 5D, y cinco que no (1/3)

La 5D, sobre un retrato realizado con ella, a tamaño 50x70cm.

En Agosto, la 5D cumplirá diez años desde que fue anunciada. Nosotros no hemos querido esperar tanto, y le dedicamos nuestro personal homenaje, a una cámara ya mítica, y que nos ha dado muchísimas satisfacciones.

 Cuando salió al mercado en 2005, la 5D supuso una pequeña revolución, tanto por su formato de cuerpo, mucho más compacto que las cámaras de la serie 1, como por su precio (Alto, pero también lejos de estas cámaras tope de gama), como por sus prestaciones.

 En esta época, que ya es casi prehistoria del digital, las cámaras réflex APS-C contaban con resoluciones que se movían entre los seis y los diez megapíxeles. La 5D no sólo supo combinar una alta resolución en un cuerpo compacto, si no también el mejor rendimiento de ruido de la época, dando como resultado una cámara que no ha perdido vigencia a pesar de su edad .

 Hoy en día es un auténtico clásico, que se consigue de segunda mano por menos de lo que cuesta una cámara de iniciación, y es una herramienta magnifica para los que quieren aprender fotografía.


Una textura y nivel de detalle envidiables...


1- Simplicidad

 No tiene submenús complicados, y casi todos los ajustes cuentan con su botón personalizado, es una cámara profesional, y eso se nota y a la vez, su falta de prestaciones modernas (LV, video, etc.) hacen que sea muy sencilla de manejar. Es una cámara para hacer fotos. Y punto


Pocas cámaras consiguen unos colores tan clásicos como esta...


2-Visor

 Aunque la cobertura no es del 100%, con lo que habrá que acostumbrarse a afinar el encuadre a ojo, es un pentaprisma grande y luminoso, mucho más que cualquier cámara de formato APS-C, esto facilita el trabajo de enfocar a mano, y hace que la experiencia fotográfica sea mucho más agradable. No, no tendremos aquí el visor de una OM-1 o una MX  de carrete, pero sigue siendo de lo mejor que hay entre cámaras digitales



3-Tamaños de archivo

Uno de los mayores problemas de trabajar digital es el número de archivos que se producen, su tamaño, y la gestión de las copias de seguridad. Esto puede acabar siendo una auténtica pesadilla logística. La 5D no soluciona esto, pero si ofrece unos tamaños de archivo muy reducidos en relación a la calidad de proporcionan. Pesando entre 11 y 13 megabytes por imagen, son más ligeros que muchos jpegs de alta calidad de cámaras más modernas y de mayor resolución. Incluso una modesta tarjeta de cuatro gigas, permite superar las 200 imágenes capturadas...
 Además estos archivos tampoco requieren un hardware especialmente potente para ser editados.


Mantiene el tipo frente a otros equipos mucho más modernos...

4-Calidad de imagen

Si nos fiamos de los datos de DxO mark, la 5D ocupa el noveno puesto de todas las Canon, y el 102 del ranking global, por encima de otros modelos recién salidos al mercado como la 70D y la 7D MK II. Aunque obviamente no está a la altura de los últimos sensores de Sony, no ya de 35mm, si no simplemente APS-C.  Aún así, la calidad es excelente, y perfecta para impresiones hasta 20x30 o 30x40 sin que sea posible diferenciarla de otras cámaras más modernas. Algunos de los mejores fotógrafos de boda que hay, como Dylan and Sarah, aún la tienen en su bolsa, otros, como Laurence Kim (Retirado), sólo la complementaron con otro modelo por cuestiones de AF o velocidad, no por limitaciones en la calidad de imagen. 

También en blanco y negro rinde de manera ejemplar.


5-Autonomía

Infinita, o casi, perfectamente se puede cubrir una boda entera con una misma batería, sin agotarla. Se superan sin problema las 1000 imágenes por carga, con lo cual es muy dificil quedarse tirado en el momento más inoportuno


Continua aquí

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